Una vía de escape

ESCAPAR: Conseguir salir de un lugar en el que se está encerrado.

 En ocasiones nos sentimos atrapados en lugares donde hay mucha gente, donde no puedes ser tú mismo, o incluso donde las puertas se te cierran y no encuentras modo de salir de allí.

En cambio, otras veces nos sentimos oprimidos por nosotros mismos, por todo aquello que sentimos y no nos deja pensar con claridad.Que nos oprime y nos dificulta el respirar. Que no nos deja dormir, o que nos impide mostrar una sonrisa. Y entonces es cuando nos vemos atrapados,  con unas ganas inmensas de salir de ahí.

A veces nos dan la posibilidad de una puerta cuando nos vemos agobiados dentro de un sitio cerrado. Pero, ¿cómo salir de nosotros mismos? No, no se puede., y hemos aprendido a vivir con ello durante mucho tiempo. El problema está en que a medida que crecemos esas complicaciones se hacen más grandes, y lo que antes la comida que no nos gustaba y nuestra madre obligaba a comer, era nuestro mayor problema. Ahora las cosas han cambiado. Hay obligaciones, hay amigos, hay amores, hay soledad, hay dudas, hay cambios... Quizás sería bueno que ante el problema de cada uno nos dejaran salir un rato de nuestro cuerpo y despreocuparnos de todo. Sí, es posible que sería perfecto alejarse de todos y de todo problema, pero sabes que a la larga esos problemas de los que huyes acabarían apareciendo, que si los dejas de lado y nunca afrontas, acabarías por no madurar, por no crecer. ¿A quién no le gustaría ser un niño siempre? Pero la vida va acompañada de un reloj. Un reloj que siempre va hacia a la derecha, que no se te detiene, y que no piensa hacerlo. Y con la vida, el reloj y los problemas, así como las risas, alegrías y llantos debemos crecer y seguir adelante. Afrontando todos los obstáculos que nos pongan y dando pie a cada escalón que la vida nos ofrece. Debemos afrontar y madurar.

Así que yo he optado por utilizar este blog como 'mi vía de escape durante unos minutos'. ¿Y tú?